Esta historia la tenía guardada en algún lugar perdido de mi PC, y decidí que viera la luz, en realidad quería que alguien de esta historia fuera conocido por el mundo. Es así, como aún no teniendo un nombre ésta, se las doy a conocer.
Esta entrega está dedicada a dos personas muy especiales para mi.
1) Mi onee, mi musa inspiradora, la responsable de que mi neurona tomara rumbos literarios.
2) Mi sempai, quien es la editora en jefe, y la estimo mucho
Y a todo el que se tope con ella (esta pequeña y loca historia) por alguna extraña razón del destino, gracias por leer. ^^
I
De cómo te conocí
Aquella tarde, recibí
una llamada de Allan, quería verme, hacía tiempo no nos encontrábamos, él
estaba bastante ocupado con su tesis en la universidad, pero había dejado un
tiempo para mí. Teníamos cosas importantes que discutir, él, en un par de meses
se titulaba al igual que yo, y queríamos irnos a vivir juntos, así que iríamos
a buscar un lugar donde vivir. Además, pensábamos casarnos, quizás fuera algo
apresurado, pero llevábamos años juntos, y no podíamos imaginar una vida sin el
otro, sólo una vez habíamos peleado, pero no resistimos ni un día,
podría decirse que éramos algo así como la piel del otro.
Decidí tomar un tren
que me llevaba a aquella ciudad, podría haber tomado un autobús, pero era un
día triste, la melancolía se sentía con cada susurro del viento que despeinaba
mi cabello, era de aquellas tarde de otoño, en lo que único que deseas es salir
a caminar, con un buen amigo, a recordar viejos tiempos, o tal vez, con alguien
que te pertenezca.
Es así, como
cambiando mi rutina habitual, tome el pasaje de pasillo, bueno, más que por
cambiar, entre irme sentada en el último vagón, al lado de la ventana, e irme
algo más adelante pero al lado del pasillo, opté por lo segundo.
Mientras esperaba el
tren, decidí ir por un café, aunque lo había dejado hace algún tiempo, en días
como aquellos, el aroma del café recién molido … en fín, esperé sentada en una
de las bancas que daban al parque frente a la estación.
Ahí fue cuando la vi.
No recuerdo que es lo que me llamó la atención de ella, vestía elegantemente,
un abrigo negro, y vestido de seda calipso que le tallaban a la perfección,
llevaba su cabello suelto, pero, lo que más destacaba, era el camafeo que colgaba de su cuello. Caminaba con propiedad, segura de sí misma, aunque
algo en su rostro parecía inquietarle. Mientras sorbía mi café (más bien jugaba
a hacer burbujitas con este), la observaba caminar, se dirigía a la estación.
No pude evitar sobresaltarme, cuando pasó junto a la banca en la cual me
encontraba y me preguntó,
- ¿podrías decirme qué hora es? - yo, algo asombrada,
busqué en mi bolso el celular, y le contesté –
- Son las 2:30
- Gracias. - dijo
ella-
2:30? , no podía ser,
¡mi tren salía a esa hora! , y yo por quedarme viendo como caminaba una
extraña, miércoles! (mi palabra favorita), cogí mi café, y corrí al andén.
Llegué junto antes que el tren diera el último pitazo y partiera.
Busqué en mi
billetera el boleto, para asegurarme que asiento llevaba, caminé hacia este,
dejé mi vaso de café en el portavasos de mi asiento, levanté mi cabeza y ahí
estaba ella.
Tomé asiento,
bastante nerviosa, ¿nerviosa?, sí, nerviosa, por alguna extraña razón ella
inspiraba mucho respeto, era joven, no debería tener más de mi edad, pero
comparaba a ella, parecía más bien un estropajo.
Durante los primeros
diez minutos me dediqué a observarla, llevaba un como les dije anteriormente,
un vestido Calipso y un abrigo negro, pero ese camafeo que lucía, llamaba
realmente la atención. Debo admitir que no tengo, ni tendré mucha experiencia
en obras de arte (aún cuando tomé cada curso para aficionados en la
universidad), pero era un pieza única, era blanco con negro, de un motivo de
rosas, enmarcadas estar en un fino labrado de plata, colgaba de una especie de
cadena de terciopelo negro, era imponente, en si era simple, pero parecía de
esas joyas que una ve en las películas antiguas. Ella, por otra parte, tenía un
hermoso tono de piel blanco, sus ojos color ámbar iluminaban su cara, su cabello
castaño ondulado, llevaba un broche pequeño prendido a el.
Estaba analizando que
podría ser ella, cuando me dijo:
- - ¿Realizas muy a menudo este trayecto?
- - Aaah … no tan a menudo como quisiera
-fue lo que atiné a decir-
- - Me gustaría saber cuánto dura el viaje –su pronunciación era perfecta-
- - Aproximadamente una hora –respondí-
- - ! Ah! Ok, gracias – y siguió mirando por la ventana –
- - De nada
Cogí un libro de
vampiros, que me había regalado Allan, era el best seller del momento, aunque
yo conocía este libro hacia tiempo ya, con la llegada a la pantalla grande de
la historia, se había convertido en la historia del momento. El nombre de la
historia era de por si sugerente, aunque la historia no salía del habitual
drama adolescente, pero para atar las hora de viaje, no estaba mal.
De la nada ella
comenzó a hablarme:
- - ¿Te gusta ese tipo de historias? –había un tono de burla en su voz-
- - Ems, ¿¡si!? – y a pitos de que me habla, pensé-
- - De verdad, no entiendo a los jóvenes de ahora, es increíble que crean
que una simple mordida te volverá inmortal, y que tendrás al ser querido para
siempre! –parecía molesta por algo-
- - Bueno, disculpe?, pero, a que viene la molestia que le produce el que yo
lea este libro – en realidad me molestaba su actitud, además era mi libro
favorito, me lo había regalado Allan –
- - ¡Ah!, perdón, es sólo que no me siento bien.
- - De acuerdo – y cerré mi libro –
*********
esta interesante... esperare la siguiente parte.
ResponderEliminarQue bueno que te guste, se viene más, no te preocupes n.n
EliminarCarooooooooooo! me gusto mucho ukesita <3 gracias por la dedicatoria me dio risa en algunas partes y ella es genial como yo (?) por alguna razon lo lei todo con tu voz xD te quiero y leere lo que me mandaste espero el segundo <3
ResponderEliminarAjaja, Mi semesita de la vida, como no agradecer a quien es la fuente del origen de todo? ... si, quiero que ella sea un ente difícil de olvidar, como tu (?).
EliminarO.O ... con mi voz, rayos! eso se extraño xD
Que embriagadora e interesante obra, me gusta como se va desarrollando la trama de menos a más y el como introduciste al personaje.
ResponderEliminarTienes algunos problemas con los signos de puntuación, en algunas ocasiones pudiste haber ocupado los signos de exclamación.
En los diálogos no se usa el guión corto, se usa el guión largo, también cuando terminas de decir un dialogo no debes cerrarlo con el guión.
Ejemplo:
—Aproximadamente una hora —respondí.
En otras si no es verbo se escribe con mayúsculas.
Ejemplo:
—De acuerdo. —Y cerré mi libro.
Más adelante leeré la continuación y muchas gracias por invitarme ^^
Okas, sii, son errores que debo arreglar.
ResponderEliminarAdemás, cuando escribo me lanzo a la vida y queda todo sin pies ni cabeza xD.
Se agradecen sus comentarios sita cotimi, nuestras, escritora y editora estarán trabajando en aquello ;)