Algunas aclaraciones previas:
- El nombre del novio de Matilda, la narradora, ha sido cambiado de Kevin a Allan, para que no se confundan.
- No se sientan defraudados por este capítulo, de por si, no tiene taanta acción.
Agradecimientos especiales:
- A mi Editora Akia, un siete.
- A mi semesita Alec, quien me inspira escribir.
- A Alice chan, quien se siente identificada por la historia.
Sin más preámbulos. disfruten n.n
II
La casa
- ¡HEMOS LLEGADO! – dijo el chico que cortaba los boletos –
Por fin el viaje
había terminado, luego de haber guardado el libro, este se había vuelto bastante
tedioso, no me atrevía a mirarla, y tampoco tenía ganas de buscar algo más para
leer de mi bolso, además, el café estaba helado.
Tomé mi bolso y la
cartera que llevaba, y bajé del vagón, Allan dijo que me esperaría en la salida
de la estación, para ir a ver la casa a la cual nos mudaríamos. Me dirigía a la
salida, cuando alguien tocó mi hombro:
-
Disculpa haber sido descortés hace un rato, en realidad, no me siento
bien.
-
¡No se preocupe, ya lo olvidé! – “se”,
¿por qué dije eso? –
-
Sabes, necesito de tu ayuda, ¿podrías decirme que colectivo debo tomar
para llegar al barrio centro?
-
Barrio centro… déjeme pensar…
puede tomar el N°15, los de letrero amarillo, son los que le dejaran más cerca – ¿por qué miércoles, no puedo
tutearla? –
-
N° 15, letrero amarillo, ¡gracias! – se marchó rápidamente –
Que mujer más
extraña, primero se molesta por los libros que leo, y luego se disculpa, y para
colmo, no me ocurre nada mejor que tratarla como si fuera una anciana mientras
ella me tutea. Iba pensando en esto mientras iba a la salida.
-
¡¡ALLAN!!
-
¡¡Matilda!! – me tomó por la cintura y besó mi frente –
-
¿Cómo estás?
-
Bien, aunque algo molesta – puse mi mejor cara de amurro –
-
¿Sí?, que te pasó ahora – me miro con esa forma tan suya –
- La chica que iba en el asiento del lado, se molestó
porque leía el libro que me regalaste por mi
cumpleaños.
-
Jajajaja, ¿y qué le dijiste?
-
Que qué le importaba, bueno después se disculpó, pero aun así fue
extraño.
-
¿Dónde quieres ir a comer?
-
Mmm… vayamos al café cerca del barrio
centro, quiero beber café.
-
Entendido Srta. – tocó mi cabeza
con su mano –
Llegamos al café,
estaba en la calle Diagonal, escondido entre unos edificios de habitación, me
agradaba ese café, lo conocí cuando fui por primera vez con Allan a la cuidad, era un café temático, por fuera un
cartel negro con letras blancas “Lumiebre”, en una de las ventanas, decía café,
pastelería. Más abajo, antigüedades. Nos
sentamos junto a la chimenea, me agradaba esa mesa, tenía una linda vista hacia
la calle, además, estaba lo suficientemente oculta como para que nadie pudiera
interrumpir.
-
¿Sabes?, encontré una casa cerca de acá, sé que prometí que
saldríamos a buscar juntos, pero en cuanto la vi, pensé que te gustaría. – me
dijo, con una sonrisa que iluminó su rostro tostado -
-
Más te vale me agrade el lugar – lo miré intentando intimidarlo –
-
Jajaja, es más bien pequeña, pero tiene un jardín amplio a la entrada y…
- sus ojos café, brillaban mientras describía la casa – y… creo que prefiero la
veas, y juzgues por ti misma.
-
¡Oh!, me dejaste intrigada, eres cruel, ¡sabes
que no me gusta que me dejes así!
-
Bueno, debemos apurarnos, la dueña dijo que a las 4:30 estaría
esperándonos, así que, cómete esas galletas y nos
vamos.
Tomó mi mano, y nos
dirigimos hacia la casa. No estaba lejos de aquel café, algo así como cinco
cuadras. Cuando estábamos frente a ella, quedé impresionada, y no precisamente
por la casa, sino, porque ahí estaba ella, esperando fuera de la casa.
-
Es usted Eleanora, ¿verdad?, disculpe el retraso.
-
Buenas tardes, sí, soy ella y no te preocupes, acabo de llegar.
-
Bueno, soy Allan, el interesando en arrendar la casa.
-
Buenas tardes, adelante, le mostraré la casa.
Estaba demasiado
impactada para hablar, debía admitir que la casa era acogedora, tenía eso, el
patio se veía bastante cuidado, parecía de esos de película pero en miniatura,
aun así la casa no se condescendía con aquel hermoso jardín. Entramos a la
casa.
- Disculpen el polvo, esta casa perteneció a mis abuelos, ellos me la
dejaron en herencia, pero como pueden apreciar lleva deshabitada algún tiempo.
- No se preocupe – dije –
- Bueno, como pueden ver, la casa es bastante antigua. Tiene dos pisos, dos baños y tres dormitorios, que están arriba –la
acompañábamos mientras recorríamos la casa- Ahora bien, quisiera saber si están
interesados en la casa, para que repongan los servicios de luz y agua.
- Nos permite – dijo Allan - ¿Qué te parece? – me preguntó –
- Me agrada, el arriendo es bastante económico, aunque tendremos que
limpiar bastante – respondí -.
-
Entonces – me miró y sonrió- ¡nos quedamos con la casa! – le dijo a
ella-
- Tenemos un trato –nos estrecho su mano -, estaré un par de días en la
cuidad, así que podemos hacer los trámites que corresponda.
-
De acuerdo, aunque será Matilda quien le
acompañe, yo estoy algo ocupado con mis últimos trabajos en la
universidad.
- Bueno, cualquier cosa, me llaman, Allan tiene mi teléfono, ¿te parece
nos juntemos mañana, aquí mismo? – me preguntó –
-
Sí, no hay problemas.
-
Les acompaño afuera, espero les haya agradado la casa.
-
Si es preciosísima.
-
Hasta luego – nos dijo –
-
Hasta luego, hasta luego – respondimos –
Q paso por que el cambio de nombre??
ResponderEliminarKevin era muy ... poco llamativo, digamos que sugerencia de editorial se decidió cambiar, a algo que cause impacto!
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarEs que Kevin sonaba poco interesante y no muy apropiado, simplemente el personaje no parece Kevin jajajaja
EliminarComo te dije denantes, Matilda tiene que ser morena y de baja estatura jajajajajaajaja xDDDD
ResponderEliminarMe agradó :D
Espefo con ansias seguir leyendo!
n.n ... lo tendré en consideración, estimada Alice, tal vez, mañana hayan sorpresas por estos lares! quien sabe!
EliminarY gracias por leer
n.n
Me parecio tan cortito ;3; quiero esas escenas de las que me hablaste >< love ya!
ResponderEliminarsiip, pero mejor así, sino sería tedioso de leer.
EliminarOojaojaoja, esas donde ****, y luego ****!
Yo también espero por ellas! *-*